Usted hace un viaje a lo No Manifestado (la Fuente, Dios) cada noche cuando entra en la fase de dormir profundamente y sin sueños.
Usted se funde con la Fuente. Extrae de ella la energía vital que lo sostiene por un tiempo cuando regresa a lo manifestado, al mundo de las formas separadas.
Esta energía es mucho más vital que la comida: "No sólo de pan vive el hombre".