LA CULPA
Cuentan que en cierta ocasión vieron a la culpa, caminando
por la calle y como siempre, iba angustiada, rota, llena de dolor, llena de
pena y de auto compasión, sintiendo como el pecho la oprimía y apenas podía
respirar. Con dolores de cabeza, sintiendo esa desazón que la impedía vivir.
Con tanto dolor se la oía murmurar.
-Ya no puedo más, es imposible vivir así.
Continúa...